Galerías, Centros Comerciales, Mall... y Locales Comerciales

El actual crecimiento y auge que en los últimos tiempos han tenido los centros comerciales en general, o como su conceptualización genérica y  específica los define: unidades integrales de negocio, comercio y producción, representados en sus distintas gamas y categorías: galerías, mini tiendas, mini centros, centros comerciales y en la actualidad los mall, han desarrollado entre ellos una interesante competencia, en donde tanto el comerciante inversionista como el público usuario final -por igual- son la visión principal y de mayor relevancia en la conceptualización y desarrollo de estos complejos centros de infraestructura comercial, competencia esta que obliga cada vez más a estos centros ofrecer calidad, excelencia y confort tanto en sus servicios como en su atención al potencial público visitante y en casi una misma medida al potencial comerciante inversionista.

Pero esta búsqueda constante por la excelencia y calidad en los servicios que prestan estas infraestructuras no sólo se logra con dar u ofrecer, también con la exigencia de  pequeñas cuotas, aportes y participación a cada uno de los propietarios, arrendatarios y comerciantes  ordenando así su contribución individual a la imagen de la infraestructura como un todo integrado contribuyendo de esta manera al equilibrio y a la equidad general, preservando los lineamientos, las metas y los objetivos que son pautados desde la conceptualización hasta la creación de estas instalaciones comerciales.
Todos estos factores conllevan a la necesidad de establecer conjuntos de normativas, reglamentaciones, disposiciones e indicaciones técnicas para todos sus concesionarios, propietarios o arrendatarios de locales comerciales que hacen y harán vida en estas infraestructuras.

 

Tarea esta que le corresponde hoy en día a gerencias, departamentos u oficinas técnicas muy específicas que internamente dentro de estos complejos comerciales -de la misma manera- han tenido que evolucionar, crecer y adaptarse a los nuevos modelos de requerimientos y demandas de un público y un comerciante más exigente y aún más selectivo.
   

Estas unidades técnicas que de simples oficinas encargadas del mantenimiento, del ornato, de la limpieza general, de la seguridad y vigilancia, han crecido en la actualidad convirtiéndose en gerencias y salas técnicas con múltiples y diversas jefaturas, departamentos y coordinaciones, incorporando tanto tecnologías de vanguardia como personal técnico y profesional especializado en distintas áreas y disciplinas de la ingeniería, adaptándose tanto a las nuevas dinámicas como a los lineamientos, metas y objetivos trazados por esa infraestructura comercial.

Responsables no solo de impartir, inspeccionar, chequear y velar por el cumplimiento a todos por igual de estas normativas, reglamentaciones y disposiciones técnicas en todo el ámbito de la infraestructura comercial, sino que adicionalmente también son las responsables de ejecutar las sanciones respectivas por desacato o no cumplimiento de las mismas.

Tan variados y extensos son este conjunto de normas, reglamentos y disposiciones como variadas son las actividades que se desarrollan y hacen vida dentro de estos complejos comerciales.

Muchas de estas normas, reglamentaciones y disposiciones son aplicables desde el mismo momento que el negocio comienza a operar o funcionar comercialmente en el local, como es el caso de  reglamentaciones en cuanto a horarios para apertura y cierre del establecimiento comercial, pasando por normas y procedimientos para la recepción de mercancía,  incluso de disposiciones reglamentarias para la limpieza interna y salida de la basura de cada local o tienda comercial son objeto de inspección, supervisión, control e incluso de sanción.

Otro conjunto de estas normas, reglamentaciones y disposiciones son más técnicas y conllevan su aplicación desde mucho antes que el negocio se instale físicamente dentro del local, como es el caso del proyecto y todo lo que con él conlleva: su diseño, cálculos, consumos y demandas de servicios, tiempos de ejecución, estética y visual hacia el conjunto, planes y cronogramas de trabajo, etc., entre otros, por mencionar los básicos, son también objeto de evaluación, estudio, inspección y supervisión e incluso también de sanción, en cada una de las especialidades, áreas y disciplinas técnicamente requeridas para la intervención de un local comercial, trátese esta intervención de una obra de adecuación o remodelación. 

Es aquí cuando se hace manifiesta la complejidad en su diversidad de departamentos, áreas, especialidades y disciplinas tienen las salas técnicas de hoy en día, del personal técnico-profesional especializado por cada disciplina que hace de cada especialidad y disciplina un proyecto en si mismo, en cuanto a su estudio, análisis y aprobación.            

En este conjunto de normativas técnicas y más específicas propias de cada infraestructura comercial para con sus propietarios, arrendatarios y comerciantes, -adicionalmente- se fusionan  con las de cumplimiento a las normativas y reglamentaciones exigidas, regidas y fiscalizadas por organismos, entes e instituciones del estado, a través de sus decretos, leyes y resoluciones establecidas y aplicables para tal fin a hechos constructivos, de seguridad y protección.  

Un permiso de inicio de obra es producto previamente de la aprobación por parte de estas salas técnicas del proyecto de arquitectura e ingeniería, mediante el cual certifica el cumplimiento de las normativas, reglamentaciones, disposiciones e indicaciones técnicas exigidas tanto internas y propias de cada infraestructura comercial, como las externas emitidas y exigidas por las autoridades competentes.

Una autorización de conformidad para apertura de local es el producto de la aprobación que mediante fiscalizaciones, inspecciones y supervisiones realizadas a todo lo largo de la ejecución de los trabajos de obra certifican el cumplimiento tanto de las normativas, reglamentaciones y disposiciones, como de lo establecido en proyecto aprobado.

La selección de un equipo de trabajo con un personal técnico profesional externo idóneo por parte del propietario, arrendatario o comerciante del local comercial hará la diferencia para adecuarse y cumplir con los tiempos entre las distintas fases, ejecuciones y la apertura final del local comercial.